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Bajo ese escueto nombre se encuentra uno de los firmwares más especiales para microcontroladores Espressif. Sus aplicaciones, al contrario de lo que muchos creen, se expanden más allá de las fronteras de los ESP32 o los ESP8266, y su labor es esencial para ejecutar labores de asistencia y desarrollo en el manejo y la evolución de herramientas con aplicaciones cada vez más arraigadas en la domótica.

Actualmente, casi dos millares y medio de dispositivos presentan compatibilidad con este firmware, asentándose en el segmento de la domótica como una de las herramientas más importantes. Además, su comunidad destaca por su cohesión y fidelidad, implicándose en procesos de desarrollo y testeo de prestaciones.

¿Qué es Tasmota?

Como bien explica Luis Del Valle en su artículo dedicado a este firmware publicado en ProgramarFacil, su portal de divulgación y formación, Tasmota es un firmware especial para controladores fabricados por Espressif con los micros mencionados anteriormente, así como con ESP32-S y ESP32-C3.

Una de las características de Tasmota es que es capaz de soportar una gran cantidad de dispositivos que ya se encuentran en el mercado, y es una herramienta ideal para construir, por ejemplo, un Wemos D1 Mini, como bien indica Luis Del Valle.

Es capaz de ser integrado vía MQTT con cualquier otro controlador, ya que MQTT destaca por ser un protocolo tremendamente fácil de implementar. Puede ser utilizado en Jeedom, openHab e incluso con Home Assistant. Y no puede ser de otra manera, puesto que MQTT es un estándar en el Internet de las Cosas, y sin él la comunicación entre dispositivos no habría alcanzado las cotas que hoy conocemos.

Para quienes se sientan un poco abrumados por todo esto del MQTT y el Internet de las Cosas, y no acaben de entender qué papel juega Tasmota en todo esto, hay que pensar en MQTT como una gran oficina de comunicación que es capaz de intercambiar mensajes con órdenes específicas, como “enciende la luz” o “ajusta la temperatura a 22º grados”. Es un símil muy acertado que Luis Del Valle usa en su artículo y que permite entender de manera muy sencilla cómo funciona Tasmota y el MQTT, descubriendo la importancia de estas herramientas.

Tasmota vs ESPurna

La proliferación de dispositivos inteligentes integrados en el Internet de las Cosas ha hecho que cada vez existan más herramientas que fomenten la comunicación fluida entre los mismos. Tasmota es un firmware muy usado en ese contexto, pero compite con otros rivales que hay que tener en cuenta y ESPurna es uno de ellos.

Tasmota y ESPEasy tienen más recorrido, pero ESPurna es más joven y para muchos es el firmware definitivo. Su código sigue estando basado en GitHub y el hecho de que cuente con una imagen personalizada para cada dispositivo es algo que ha llamado la atención de muchos.

La mayoría de las funciones son compartidas, incluyendo la actualización Over The Air, la integración con Alexa, la conectividad Wi-Fi o los sensores. Su control es especialmente intuitivo, ya que es importante para quien esté interesado en programación comprender por dónde están pasando los datos y no enviarlos a otro server.

El uso de ESPurna o de Tasmota en realidad es bastante personal. Conviene probar los dos para averiguar cuál se adapta plenamente a las necesidades de cada uno.

¿Para qué sirve Tasmota? Usos prácticos

Tasmota ofrece toda una serie de ventajas para aquellos que quieran domotizar su hogar. Asiste en tareas complejas en las que, como se tenga una formación adecuada, no van a poder realizarse, así que realmente puede marcar la diferencia contar con un firmware como Tasmota o no hacerlo.

Si tu talón de Aquiles ha sido durante mucho tiempo el escaso o nulo dominio de código c++ o micropython, estás de suerte porque Tasmota es perfecto para quienes no tengan experiencia con este código y quieran empezar a instalar toda una serie de dispositivos en su hogar. La coordinación entre los mismos será total y no tendrá que preocuparse de nada más. Y todo eso sin comprometer la estética, que es otro aspecto al que muchos dan importancia precisamente por buscar una integración total también en lo que a estética se refiere.

Los usos prácticos que tiene Tasmota rozan a veces lo que hace poco pensábamos que era de ciencia ficción. Por ejemplo, ya se utiliza en espacios como hoteles, donde la interacción entre dispositivos es capaz de marcar realmente la diferencia en la experiencia de los huéspedes.

Uno de los casos más conocidos y que más se usan de ejemplo en la red para ejemplificar las posibilidades que tiene Tasmota es su uso en un dispositivo Sonoff para regular la temperatura del hogar, el cual puede estar conectado a otros dispositivos del ecosistema inteligente de la casa. Es solo un ejemplo de lo que se puede conseguir con Tasmota, permitiendo que los dispositivos se comuniquen entre sí para agilizar la ejecución de acciones.

También puede utilizarse para la automatización de la apertura de puertas y ventanas, o para crear una rutina de acciones que permita llevar a cabo una sucesión de tareas cuando, por ejemplo, llegas a casa. El encendido de luces, la apertura de persianas o el encendido automático del sistema de climatización es solo un ejemplo de lo que se puede conseguir con un firmware como Tasmota.

Y, claro, las posibilidades son infinitas. Una vez tengas claro que quieres incorporar más dispositivos a tu hogar inteligente, comprobarás que Tasmota es esencial para que exista realmente una comunicación entre ellos, permitiendo que todo sea mucho más rápido.