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Las cámaras espía, ocultas o de vigilancia se han convertido en los mejores sistemas de seguridad para cantidad de usuarios. Son dispositivos muy discretos que se pueden colocar en la casa, la oficina o el coche sin que nadie los perciba. Además, en la actualidad, contamos con maravillosas tecnologías que nos permiten apostar por aparatos realmente sofisticados sin invertir cantidades de dinero muy elevadas.

¿Tú también quieres utilizar una cámara espía?, ¿necesitas un poco de orientación al respecto? En este artículo te explicaremos cómo puedes usarla correctamente y también te ofreceremos algunos consejos básicos. Te convertirás en todo un experto.

Cómo activar mini cámara espía

Una mini cámara espía es un dispositivo de vigilancia de los más empleados hoy en día. Se trata de un producto versátil que puedes esconder en cualquier rincón sin problemas y que te permite grabar tanto video como audio. Lo común es ponerlas en las habitaciones de la casa para garantizar la seguridad, o bien en las oficinas. Puedes comprar estos modelos cómodamente en OfertasMultimedia.es y también otros tipos de cámaras ocultas, por ejemplo, las de coche.

Centrándonos en este modelo no encontramos demasiada complejidad, ya que funciona como cualquier otra cámara. Solo hay que activarla siguiendo las instrucciones del fabricante, habitualmente mediante un pequeño botón o a distancia, con el software que instalaremos para visualizar los contenidos. Esto último, ocurre sobre todo en las que tienen wifi incorporado.

Tras la activación, grabará tanto la imagen como el sonido de una forma muy discreta e imperceptible. Todo lo que recopile irá a parar a su propia memoria interna o bien a una tarjeta SD. Puedes ver los resultados en dispositivos compatibles como ordenadores, tablets o teléfonos móviles.

Cómo conectar una cámara espía al celular

Previamente, ya mencionamos la posibilidad de adquirir una cámara espía con wifi, y es que se trata de una de las elecciones más comunes de los usuarios. Con ella es posible hacer un seguimiento a tiempo real de lo que se está grabando y, además, se puede conectar de forma sencilla con el smartphone. ¿Cómo hacerlo? Solo hay que seguir estos pasos:

  • En primer lugar, hay que conectar la cámara en su fuente de alimentación para que obtenga la energía necesaria para operar, lo que suele ser tan sencillo como enchufarla a la red eléctrica.
  • Una vez hecho esto, hay que conectarla a la red wifi disponible. Es un proceso que puede cambiar en cada modelo de cámara, sin embargo, suele implicar la instalación de una aplicación siguiendo los pasos que se indican en las instrucciones. Algunos modelos permiten directamente poner la información de la red (nombre y contraseña) en el propio dispositivo.
  • Debes descargar la aplicación para emplear la cámara en el dispositivo que deseas utilizarla, por ejemplo, el teléfono móvil o la tablet. Una vez configurada, podrás manejarla cómodamente desde el aparato.

Ver la imagen que graba la cámara desde el teléfono móvil

Otra cosa que puedes hacer es ver la imagen en directo desde su dispositivo con las mini cámaras que tienen wifi incorporado. Si has seguido los pasos anteriores y tienes la aplicación instalada, podrás acceder a las imágenes en directo a través de ella, así que es realmente sencillo. Algunas tienen una función interesante que permite el almacenamiento para guardar los videos y verlos en otros momentos. Esto es de gran utilidad si lo que quieres es registrar un suceso en concreto u obtener pruebas de algo que está ocurriendo.

Otras recomendaciones sobre cómo usar una cámara espía

En la actualidad, las cámaras espía están a la orden del día y se pueden comprar con facilidad, en diferentes modelos y al gusto del consumidor. Son muy populares porque suelen ser útiles en cantidad de circunstancias diferentes, sin embargo, conviene utilizarlas con cierta responsabilidad y criterio. Te mostramos algunos consejos para usarlas respetando la privacidad de las personas y con buenos resultados.

Escoge el modelo adecuado

Nuestra primera recomendación es que escojas el modelo más conveniente según el uso que quieras hacer de ellas. Por ejemplo, si lo que quieres es vigilar tu coche, debes saber que existen modelos especiales con esta misión. Lo mismo ocurre con las cámaras con wifi que puedes conectar al móvil, ya que no todas tienen esta funcionalidad.

Conoce las leyes

Debes conocer las leyes y respetarlas en todo momento cuando uses tu cámara espía, pues no todo está permitido y te puedes meter en un problema. Es posible utilizarlas para tu propia vigilancia o en el interior de tu hogar que es un espacio privado. Sin embargo, en buena parte de los casos está totalmente prohibido grabar a terceros sin su consentimiento, en vías que no son públicas o cuando conversan con una persona que no participa en la charla. Tenlo presente, pues puedes estar cometiendo un delito.

Motivo de uso

Algo que puedes hacer para orientar el uso de estos dispositivos es plantearte la motivación que te lleva a hacerlo en cada momento. Debe estar justificado, pues no se puede invadir la privacidad por mera afición. Si se trata de vigilar tu casa, de tu propia seguridad o de obtener pruebas de algún tipo de delito, el uso de este dispositivo puede estar perfectamente avalado.

Los avisos

Hay determinadas circunstancias en las que es imprescindible avisar de la presencia de una cámara de vigilancia, aunque sea pequeña e imperceptible. Esto suele requerirse en los espacios públicos, cuando se graba de forma generalizada al exterior, y también cuando se van a incorporar sistemas de vigilancia en las oficinas o puestos de trabajo. Los empleados deben saber que están en una zona que está registrando lo que ocurre por la ley de privacidad.

Compartir las grabaciones

Pese a que las grabaciones sean en tu propio hogar o con el consentimiento de terceros, no puedes difundirlas sin ton ni son. Mostrarlas públicamente puede atentar de nuevo contra la privacidad de las personas, así que es mejor guardarlas para uso personal o para exponer como pruebas en un juzgado si esa es su intención final.